Una nueva técnica relativamente no invasiva desarrollada por neurocientíficos de Stanford y el Hospital General de Massachusetts, utiliza un láser y los nanotubos de carbono fluorescentes para examinar diminutos vasos sanguíneos en el cerebro.
Inspirado en las ramas de un árbol y el sistema sanguíneo, el ingeniero Luis Daniel Lorenzini Gutiérrez diseñó un innovador sistema de enfriamiento líquido para procesadores y tarjetas de video en computadoras de alto rendimiento.
No siempre las enfermeras logran localizar fácilmente una vena adecuada para colocar una inyección o un goteo intravenoso, a veces esos vasos sanguíneos se ocultan rebeldemente bajo la piel, pero las gafas desarrolladas por Evena prometen hacer esas inyecciones más fáciles.