El Big Bang es el evento más violento y energético que jamás haya ocurrido en el universo. Tanto que todo podía haber sido de otra manera. ¿Por qué no acabó todo igual que comenzó?
Miembros de una colaboración científica del Jefferson Lab de EE UU han medido una propiedad intrínseca de los quarks con una precisión cinco veces superior a la conseguida hasta ahora, hace casi 40 años. Se trata de un raro caso de ruptura de la simetría del espejo, lo que los científicos denominan violación CP o violación de la paridad, cuando se realiza un experimento de dispersión electrón-quark.
Se han investigado los detalles físico-matemáticos de la “ola” en las gradas de los estadios, como parte del estudio del comportamiento humano colectivo.