Aunque no son como el submarino miniaturizado de la película de ciencia-ficción “Fantastic Voyage” (1966), titulada “Viaje alucinante” en algunos países, los submarinos de tamaño nanométrico creados en la Universidad Rice en Houston, Texas, Estados Unidos, están demostrando ser aptos para navegar.
OpenROV es un kit de hardware abierto que le permite construir un vehículo operado por control remoto, un robot que puede sumergirse en el agua y grabar video.
Si alguna vez se encuentra mirando el mar, pensando: “Qué hago con tanto dinero?”, el submarino Deepflight Super Falcon Mark II está aquí para desprenderlo de esos molestos billetes.