Dedicarse a la música a lo largo de la vida se asocia con una mejor salud cerebral en la vejez, según un nuevo estudio publicado por expertos de la Universidad de Exeter.
Los científicos que trabajan en PROTECT, un estudio en línea abierto a personas de 40 años o más, revisaron datos de más de mil adultos mayores de 40 años para ver el efecto de tocar un instrumento musical (o cantar en un coro) en la salud del cerebro.
Más de 25.000 personas se han inscrito en el estudio PROTECT, que lleva 10 años en marcha.
El equipo revisó la experiencia musical de los participantes y la exposición a la música a lo largo de su vida, junto con los resultados de las pruebas cognitivas, para determinar si la musicalidad ayuda a mantener el cerebro alerta en la vejez.
Los hallazgos muestran que tocar un instrumento musical, en particular el piano, está relacionado con una mejor memoria y la capacidad de resolver tareas complejas, lo que se conoce como función ejecutiva.
Seguir tocando hasta la vejez proporciona un beneficio aún mayor.
El trabajo también sugiere que cantar también estaba relacionado con una mejor salud cerebral, aunque esto también puede deberse a los factores sociales de ser parte de un coro o grupo.
Anne Corbett, profesora de investigación sobre la demencia en la Universidad de Exeter, dijo:
“Varios estudios han analizado el efecto de la música en la salud del cerebro.
Nuestro estudio PROTECT nos ha brindado una oportunidad única de explorar la relación entre el rendimiento cognitivo y la música en una gran cohorte de adultos mayores.
En general, creemos que ser musical podría ser una forma de aprovechar la agilidad y la resiliencia del cerebro, conocida como reserva cognitiva”.
“Aunque se necesita más investigación para investigar esta relación, nuestros hallazgos indican que promover la educación musical sería una parte valiosa de las iniciativas de salud pública para promover un estilo de vida protector para la salud del cerebro, al igual que alentar a los adultos mayores a regresar a la música en una edad más avanzada.
Existe evidencia considerable del beneficio de las actividades de grupos musicales para personas con demencia, y este enfoque podría ampliarse como parte de un paquete de envejecimiento saludable para adultos mayores para permitirles reducir proactivamente su riesgo y promover la salud cerebral”.
Stuart Douglas, un acordeonista de 78 años de Cornwall, ha tocado el instrumento durante toda su vida y ahora toca con la Cober Valley Accordion Band y con la Cornish Division de la Royal Scottish Country Dance Society. Dijo:
“Aprendí a tocar el acordeón cuando era un niño que vivía en un pueblo minero en Fife y seguí toda mi carrera en la fuerza policial y más allá.
Hoy en día sigo tocando con regularidad y tocar en la banda también mantiene mi calendario lleno, ya que a menudo actuamos en público.
Tocamos regularmente en cafés de la memoria, por lo que hemos visto el efecto que nuestra música tiene en las personas con pérdida de memoria y, como músicos mayores, no tenemos ninguna duda de que continuar con la música hasta una edad avanzada ha desempeñado un papel importante para mantener nuestro cerebro sano”.
La idea del estudio surgió de Gaia Vetere, estudiante de medicina de la Universidad de Exeter y entusiasta pianista, que se puso en contacto con el equipo de estudio PROTECT.
Ella dijo: “Como pianista, me interesaba investigar el impacto de la música y la cognición.
Al ser bastante nuevo en el mundo de la investigación y la publicación, fue una experiencia desafiante pero también verdaderamente enriquecedora”.
Fuente: Exeter