Investigadores de la Universidad de Cornell están desarrollando una calzada especial que es capaz de cargar las baterías de los vehículos mientras circulan sobre su superficie.

Es una visión brillante de un futuro en el que los conductores ya no están atados a estaciones de carga de vehículos eléctricos individuales, lo que les permite viajar mientras simultáneamente cargan las baterías de sus autos.

“Las carreteras tendrían un carril de carga, algo así como un carril de alta ocupación“, dijo el profesor asociado de ingeniería eléctrica e informática de Cornell e investigador principal, Khurram Afridi.

“Si se estuviera quedando sin batería, pasaría al carril de carga“, agregó.

“Podría identificar qué automóvil entró en el carril y luego le enviaría una factura“.

La misma tecnología podría incluso hacer que los almacenes sean más productivos, al permitir que las carretillas elevadoras autónomas y otras máquinas se carguen por sí mismas mientras aún están en movimiento.

Según Afridi, una tecnología de este tipo aún tiene al menos cinco o diez años de vigencia, pero los efectos de una carretera de carga inalámbrica podrían hacer maravillas en una industria en crecimiento plagada de “ansiedad por el alcance“, la preocupación de quedarse sin energía mientras está en movimiento.

Tales carreteras también aliviarían la presión sobre la infraestructura de carga que está luchando por mantenerse al día con la demanda.

Solo unos 100.000 enchufes de carga sirven a unos 1,8 millones de automóviles a batería en las carreteras de Estados Unidos, según Insider.

Ampliar una red de este tipo no solo es costoso.

También viene con una variedad de otros problemas logísticos.

“La única forma en que la gente va a comprar carros eléctricos es si son tan fáciles de repostar como los motores de combustión“, dijo Afridi.

“Si tuviéramos esta tecnología [de carga inalámbrica], los vehículos eléctricos tendrían menos limitaciones que los tradicionales“.

La carretera de Afridi funciona gracias a placas de metal especiales debajo de la carretera conectadas a una línea eléctrica y a un inversor.

Las placas crean campos eléctricos que pueden cargar la batería de un vehículo al pasar una placa tras otra.

Quedan muchos desafíos antes de que las carreteras de carga inalámbrica se conviertan en la norma.

Si bien tecnologías similares ya se han popularizado en el mundo de los teléfonos inteligentes, escalar la tecnología para cargar automóviles enteros está resultando difícil y costoso debido a las ineficiencias.

Afridi, sin embargo, espera que el uso de frecuencias más altas pueda ser la respuesta, haciendo que la carga inalámbrica sea más factible.

“La transferencia de energía inalámbrica se basa en la misma física subyacente que se usa para enviar mensajes a través de ondas de radio a naves espaciales en el espacio profundo, cosas como la Voyager”, dijo el investigador en un comunicado.

“Excepto que ahora estamos enviando mucha más energía a través de distancias mucho más cortas, a los vehículos en movimiento“.

En otras palabras, las mismas frecuencias que se utilizan para la comunicación en el espacio profundo podrían utilizarse para transmitir energía a los vehículos en distancias cortas.

Afridi y su equipo han logrado crear un prototipo que puede impulsar vehículos a 18 centímetros de distancia.

Pero construir otros componentes sigue siendo un desafío.

El futuro de una tecnología de este tipo es todo menos seguro: la conversión de las carreteras existentes requeriría que se destruyeran.

No obstante, es una visión que podría catapultar la adopción de vehículos eléctricos si es alguna vez se realiza.

Fuente: Futurism

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