Ahora, gracias a un pequeño y ligero microcomputador de bajo consumo de Rohm, una grulla de origami puede volar.
Mejor aún, es controlada a distancia e incluso puede mantenerse a flote durante unos cinco minutos.
La electrónica en esta ave solo pesa 31 g (incluyendo la batería).
La estructura está reforzada con una red de tubos de carbono, mientras que otras partes involucradas en el movimiento (dos motores apareados proporcionan el aleteo) son de nylon impreso en 3D.
Mejor aún se puede controlar de forma remota cómo acelera este pájaro de papel sobre los 920MHz, todo en el mismo pequeño chip.
Los fabricantes nos dijeron que su objetivo es poner todos los esquemas en línea para que otros lo hagan, pero es todo una gran promoción para el microcomputador Lazurite Fly de la compañía.
Más ligero y menos hambriento de energía que su computadora programable típica, Rohm dice puede utilizar hasta un 90 por ciento menos de energía que otros fabricantes de computadores diminutos conocidos.
Fuente: Engadget