La prueba se llama Arc Reasoning Challenge (ARC).

Los asistentes virtuales y los chatbots no tienen mucho sentido común.

Es porque estos tipos de aprendizaje automático se basan en situaciones específicas que han encontrado antes, en lugar de utilizar un conocimiento más amplio para responder a una pregunta.

Sin embargo, investigadores del Instituto Allen para AI (Ai2) han ideado una nueva prueba, el Arc Reasoning Challenge (ARC) que puede probar a una inteligencia artificial en su comprensión de la forma en que opera nuestro mundo.

Los seres humanos usan el sentido común para llenar los vacíos de cualquier pregunta que se les plantee, entregando respuestas dentro de un contexto entendido pero no explícito.

Peter Clark, el investigador principal de ARC, explicó en un comunicado:

“Las máquinas no tienen este sentido común y, por lo tanto, solo ven lo que está explícitamente escrito, y pasan por alto las muchas implicaciones y suposiciones que subyacen en una parte del texto”.

La prueba hace preguntas básicas de opción múltiple que se basan en el conocimiento general.
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Por ejemplo, una pregunta de ARC es: “¿Qué elemento a continuación no está hecho de un material cultivado en la naturaleza?”

Las posibles respuestas son una camisa de algodón, una silla de madera, una cuchara de plástico y una canasta de hierba.

Tal pregunta es fácil para cualquiera que sepa que el plástico no es algo que se cultiva.

La respuesta se nutre de una imagen de sentido común del mundo que incluso los niños pequeños poseen.

Si el aprendizaje automático puede superar con éxito el ARC, significaría que el sistema tiene una comprensión del sentido común que actualmente no poseen las inteligencias artificiales.

Sería un gran paso adelante, que llevaría a una inteligencia artificial más inteligente.

Fuente: Engadget

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