Vacuna contra el cáncer muestra efectos inmunitarios duraderos

Un equipo de investigadores dice que han diseñado una vacuna contra el cáncer personalizada capaz de inducir una respuesta inmunitaria que combate el melanoma, la forma más mortal de cáncer de piel, que dura varios años.

En un estudio publicado en la revista Nature Medicine, científicos examinaron a ocho sujetos a los que previamente se les había extirpado quirúrgicamente el melanoma, pero que aún tenían un alto riesgo de recurrencia.

A los ocho se les inyectó la vacuna experimental llamada NeoVax.

Los resultados fueron prometedores: los investigadores encontraron una respuesta inmune inducida por la vacuna en todos los pacientes que puede “persistir durante años“, según el documento.

La vacuna hace que el sistema inmunológico cree células T antitumorales que son específicas para cada tumor y paciente.

Las células T son un tipo importante de glóbulos blancos que ayudan al sistema inmunológico a desarrollar inmunidades duraderas frente a enfermedades inflamatorias y autoinmunes.

“En oncología, cuando encontramos una mutación y luego usamos una terapia dirigida, a menudo decimos que es ‘un enfoque personalizado’”, explicó Patrick Ott, profesor asociado de medicina en la Escuela de Medicina de Harvard y coautor, a la Harvard Gazette en una entrevista reciente.

“Algunas de las mutaciones que encontramos se comparten entre grupos de pacientes, pero en realidad son la excepción“.

“Los neoantígenos personales, que en realidad solo se ven en el tumor de ese paciente individual, son mucho más comunes“, dijo.

“Por lo tanto, estas vacunas personalizadas son verdaderamente personales en el sentido de que se adaptan a cada paciente en particular”, y agrega que, como resultado, “no es una terapia estándar”.

Ott y sus colegas encontraron “la durabilidad de estas respuestas de las células T” en el estudio actual, “que fue muy gratificante“.

Pero el estudio no es una prueba definitiva de que las vacunas personalizadas contra el cáncer funcionen para todos.

“El estudio fue demasiado pequeño para llegar a una conclusión definitiva sobre la actividad clínica“, dijo Ott a la Gazette, refiriéndose al tamaño de la muestra del estudio de solo ocho personas.

“Las vacunas contra el cáncer han existido durante décadas, por lo que lo único de estos resultados con las vacunas de neoantígenos personales es que las respuestas que vemos son generalmente mucho más sólidas y consistentes“.

El equipo ahora está estudiando la posibilidad de realizar cambios en las vacunas para probarlas en una variedad de diferentes tipos y estadios de tumores.

Ott dijo que pasarán al menos “unos pocos años” hasta que se utilicen vacunas personalizadas en los pacientes, y señaló que aún se deben superar varios desafíos, incluido el tiempo y el dinero involucrados en la fabricación de las vacunas.

Pero tiene esperanzas.

“Con la tecnología y el escalado adecuados, se pueden secuenciar los tumores y se pueden identificar los objetivos de los neoantígenos, y las vacunas se pueden fabricar en unos pocos días en lugar de semanas”, dijo a la Gazette.

Fuente: Futurism