Investigadores de la Universidad de Oxford afirman haber logrado la teletransportación cuántica: unir computadoras cuánticas separadas para ejecutar un algoritmo de manera colaborativa, a distancia, en un “avance” que podría conducir a supercomputadoras cuánticas poderosas.
Los científicos vincularon dos procesadores cuánticos que estaban a dos metros de distancia entre sí mediante una “interfaz de red fotónica”.
El equipo, dirigido por el estudiante de posgrado en Física de la Universidad de Oxford Dougal Main, espera que el logro siente las bases para una “internet cuántica” de procesadores distribuidos ultraseguros.
Técnicamente, no es la primera vez que los científicos han demostrado la teletransportación cuántica.
Investigaciones anteriores han demostrado que los estados de los bits cuánticos conocidos como qubits (el equivalente a los bits de una computadora convencional, excepto que se pueden superponer y entrelazar) se pueden transferir a través de sistemas separados físicamente.
“En nuestro estudio, utilizamos la teletransportación cuántica para crear interacciones entre estos sistemas distantes“, dijo Main en un comunicado.
“Al adaptar cuidadosamente estas interacciones, podemos realizar puertas cuánticas lógicas (las operaciones fundamentales de la computación cuántica) entre qubits alojados en computadoras cuánticas separadas“.
“Este avance nos permite ‘conectar’ eficazmente procesadores cuánticos distintos en una sola computadora cuántica completamente conectada“, explicó, esencialmente el equivalente a vincular computadoras tradicionales para crear una supercomputadora.
Main y su equipo tienen la esperanza de que al usar luz para transmitir datos en lugar de señales eléctricas, puedan superar los obstáculos de ingeniería involucrados en la creación de grandes computadoras cuánticas.
En términos generales, cuantos más qubits tenga una computadora cuántica, más difícil será mantenerlos en un estado estable y reducir el ruido externo.
“Al interconectar los módulos mediante enlaces fotónicos, el sistema gana una valiosa flexibilidad, lo que permite actualizar o cambiar los módulos sin alterar toda la arquitectura“, explicó Main.
“Nuestro experimento demuestra que el procesamiento de información cuántica distribuida en red es factible con la tecnología actual“, añadió el investigador principal y profesor de física de Oxford, David Lucas.
Pero antes de que los computadores cuánticos, y mucho menos los supercomputadores cuánticos, puedan convertirse en un equipo de uso común, los investigadores aún tienen que superar obstáculos formidables.
“Ampliar los computadores cuánticos sigue siendo un reto técnico formidable que probablemente requerirá nuevos conocimientos de física, así como un esfuerzo intensivo de ingeniería en los próximos años“, explicó Lucas.
Más allá de las limitaciones técnicas de construir computadores cuánticos más grandes, los científicos todavía están luchando por convertirlos en herramientas realmente útiles que resuelvan cálculos funcionales.
No obstante, los investigadores tienen la esperanza de que algún día los sistemas de computación cuántica puedan ejecutar cálculos en tan solo unas horas que los supercomputadores actuales tardarían años en resolver.
Fuente: EurekAlert