La automatización es cada vez más una realidad en la fuerza laboral, y eso significa que los robots trabajan junto a los humanos.
Pero hay un problema: los robots a menudo son malos para predecir a dónde van los humanos, lo que los lleva a congelarse o arriesgarse a colisionar con sus homólogos carnosos.
Afortunadamente, investigadores del MIT han desarrollado un algoritmo que predice mejor los caminos de los humanos cercanos.
En lugar de simplemente confiar en la distancia de puntos en el cuerpo de una persona, como en los sistemas comunes, el nuevo enfoque alinea los segmentos de la trayectoria de una persona con una colección de movimientos de referencia.
Además, también considera el tiempo: sabe que no está dispuesto a cambiar de rumbo si acaba de empezar a moverse.
Como resultado, los robots deberían tener más confianza, pero no ser imprudentes.
En simulaciones basadas en datos de movimientos humanos anteriores, los autómatas eran menos propensos a entrar en pánico y rápidamente vuelven al trabajo después de que una persona pasara por allí.
Hay mucho que hacer antes de que este algoritmo pueda alcanzar el mundo real, pero hay una utilidad obvia aquí.
Los robots de fábricas y almacenes podrían trabajar estrechamente con humanos sin disminuir la velocidad o arriesgarse a lesiones.
MIT agregó que también podría usarse para otras interacciones, como reconocer acciones y gestos.
En pocas palabras, los robots podrían mejorar en la comprensión del comportamiento humano en su conjunto.
Fuente: Engadget