John Edmark ha creado una fascinante serie de esculturas Zoetrope Fibonacci que son hipnotizantes.
La naturaleza recursiva de la secuencia de Fibonacci es utilizada para su construcción, y la técnica de filmación con la cámara ajustada a una velocidad de obturación muy corta (1/4000 seg) para congelar la escultura girando, pero con luz natural, se ve como si las esculturas estuviesen siempre creciendo.
La velocidad de rotación se sincroniza con la luz estroboscópica de manera que un destello se produce cada vez que la escultura gira 137.5º, el ángulo dorado.
Si se cuenta el número de espirales en cualquiera de estas esculturas se darán cuenta de que son siempre los números de Fibonacci.
En matemáticas, la sucesión de Fibonacci (a veces mal llamada serie de Fibonacci) es la siguiente sucesión infinita de números naturales:
1,1,2,3,5,8,13,21,34,55,89,144,233,377…
La sucesión comienza con los números 1 y 1, y a partir de estos, «cada término es la suma de los dos anteriores», es la relación de recurrencia que la define.
John Edmark es un diseñador, escultor, artista, inventor y que enseña en la Universidad de Stanford.
Fuente: Gizmodo
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