El organismo norteamericano Food and Drugd Administration, FDA, ha aprobado el uso del primer páncreas artificial y portable.
Diseñado por la compañía Medtronic, del tamaño de la palma de la mano, este páncreas artificial lee los niveles de glucosa del usuario y bombea el flujo de insulina de acuerdo con ello, como haría un páncreas real.
Si el dispositivo, modelo MiniMed 530G, similar a un beeper, nota que el azúcar en la sangre se hace peligrosamente bajo, se apaga automáticamente hasta por un par de horas para evitar un coma diabético.
Aún están trabajando en su perfeccionamiento, pues presenta una tasa de alarmas falsas de un 33%.
Se espera esté disponible comercialmente en USA en pocas semanas.
Fuente: Gizmodo