La inteligencia artificial puede usar distintas imágenes de referencia para teñirlas y es capaz de aprender sobre la marcha.
Muchas películas antiguas y documentales grabados en blanco y negro han sido restaurados para otorgarles color y hacer que luzcan más actuales e interesantes para la audiencia.
Además, este procedimiento implica varios trabajos distintos.
Hay que aumentar la resolución, eliminar el ruido, ajustar el contraste y sustituir aquellas partes estropeadas.
Sin embargo, aunque se habían presentado innovaciones para automatizar la labor este proceso en muchas ocasiones se hacía a mano y costaba bastante trabajo.
Pese a ello los resultados no siempre tenían la calidad esperada.
Ahora dos investigadores han publicado un artículo en el que proponen usar la inteligencia artificial para esta tediosa tarea, ahorrando tiempo y con un sistema capaz de efectuar una remasterización completa de las obras y que puede aprender sobre la marcha.
“Nuestro trabajo se basa en las redes neuronales convolucionales temporales con mecanismos de atención entrenados en videos con simulación de deterioro basado en datos.
Nuestra fuente de referencia permite al modelo manejar un número arbitrario de imágenes en color de referencia para colorear videos largos sin necesidad de segmentación, mientras se mantiene la consistencia temporal”, explican Satoshi Iizuka y Edgar Simo-Serra, autores de la innovación.
En primer lugar, se ingresa una secuencia de imágenes en blanco y negro que serían restauradas usando una red de procesamiento y que se utilizan como el canal de luminancia de la salida final de video.
En un segundo paso es cuando se aplican las imágenes de color de referencia y la tecnología ‘tiñe’ estas imágenes de las películas produciendo los canales de crominancia finales del video.
Una de las peculiaridades de la tecnología ideada por los dos investigadores es que se vuelve más certera y precisa cuanto más metraje trata.
Así, con películas y videos más largos la herramienta mejora su rendimiento, a diferencia de lo que ocurría con los sistemas tradicionales.
Esto ocurre también cuanto más elevado sea el número de imágenes de color de referencia que se le asignan.
A más referencias, mejores resultados finales.
Como puede verse en el video los resultados son bastante increíbles. Con solo 2 imágenes de referencia la solución de los dos investigadores sería capaz de restaurar un millar de frames de cualquier obra audiovisual.
Para comprobar la efectividad de su solución el dúo de investigadores ha comparado los resultados con otro enfoque presentados por los investigadores Zhang y Vondrick, que también trataron de colorear películas vintage mediante inteligencia artificial hace un par de años.
La innovación, sin duda, interesará a muchas productoras y estudios cinematográficos que han restaurado cintas clásicas con más pena que gloria.
Por el momento, Iizuka y Simo-Serra no han revelado cuándo estaría lista para su aplicación comercial y cuál sería el costo de su utilización.
Fuente: Muy Interesante