En octubre de 2018 los investigadores de la universidad Caltech lograban un hito singular: una cámara capaz de capturar 10.000.000.000.000 de fotogramas por segundo.
Esa cámara hacía posible capturar incluso la luz propagándose a cámara lenta.
Ahora Lihong Wang, el mismo que desarrolló esa cámara, ha creado una nueva variante algo menos lenta, solo un billón de imágenes por segundo, pero que usa una técnica centenaria para lograr capturar objetos transparentes, ondas e incluso las señales que viajan a través de las neuronas.
La cámara súper lenta desarrollada por Wang es una evolución de su anterior modelo que Wang ha bautizado ahora como phase-sensitive Compressed Ultrafast Photography (pCUP).
Esta cámara combina la tecnología de la anterior con la microscopía de contraste de fase, que fue creada en 1932 por el físico neerlandés Frits Zernike, ganador del Nobel de Física en 1953 por ese descubrimiento junto al del método de contraste de fases.
Esta técnica fue diseñada para lograr fotografiar objetos prácticamente transparentes como células, compuestas básicamente de agua.
Al contrario de lo que ocurre con otras tecnologías de captura ultra-rápida de imágenes, este sistema toma una imagen pero luego captura todo el movimiento que tiene lugar durante el tiempo que la toma tarda en completarse.
Wang y su equipo demostraron las posibilidades de pCUP tomando una imagen de cómo se difunde una onda de choque a través del agua y de un pulso láser que viaja a través de un trozo de material cristalino.
Para este científico la técnica, aún en desarrollo, podría ser aplicada en disciplinas como la física, la biología o la química.
“A medida que las señales viajan a través de las neuronas, hay una dilatación diminuta de las fibras nerviosas que esperamos ver“, destacaba Wang.
“Si tenemos una red de neuronas, tal vez podamos ver su comunicación en tiempo real“.
Fuente: Xataca