Synchron, la empresa, que compite contra Neuralink en las interfaces cerebro-computador, ha integrado el bot de OpenAI para las conversaciones de sus usuarios.
Synchron, una empresa dedicada a las interfaces cerebro-computador (BCI), ha anunciado la integración de ChatGPT en sus implantes cerebrales.
Con ella prometen cambiar la vida de personas con parálisis, facilitando su comunicación y su capacidad para controlar dispositivos.
Esta fusión de IA generativa con tecnología de implantes cerebrales supone un avance enorme en la asistencia a personas con discapacidades motoras, dándoles nuevas posibilidades de interacción y autonomía.
Synchron compite con Neuralink, de Elon Musk, en el desarrollo de BCIs.
La empresa dice haber implantado su dispositivo en diez personas como parte de sus ensayos clínicos.
El costo estimado de este implante es de entre 50.000 y 100.000 dólares.
El implante de Synchron, llamado Stentrode, se inserta en un vaso sanguíneo cerca del córtex motor del cerebro.
El usuario piensa en realizar un movimiento, y el BCI interpreta ese pensamiento.
ChatGPT genera respuestas contextuales basadas en la conversación.
El usuario selecciona una respuesta con un simple “click” mental.
La voz de un usuario. Mark, diagnosticado de ELA en 2021, describió así su experiencia en una entrevista con CNET:
“De vez en cuando suelta alguna palabrota, lo cual yo también tiendo a hacer de vez en cuando”.
Es una anécdota, pero sirve para ilustrar cómo la IA aprende a adaptarse al estilo comunicativo del usuario.
Tom Oxley, CEO de Synchron, se ha inspirado en las demos de OpenAI que mostraban cómo la IA puede asistir a personas con discapacidad visual.
Busca conseguir que los BCIs, alimentados por LLMs, puedan procesar contextos complejos en forma de texto, audio e imágenes para dar respuestas coherentes.
Synchron ahora está buscando la aprobación del regulador estadounidense, la FDA, para poder llevar su dispositivo al mercado.
La integración de ChatGPT en los implantes cerebrales de Synchron marca el comienzo de una era en la asistencia a personas con algún tipo de discapacidad.
Lo resumió el propio Mark: “Hay esperanza en camino para cualquiera que pueda estar en una situación similar“.
Esta tecnología promete poder no solo mejorar la comunicación de sus usuarios, sino también devolver autonomía y cierta calidad de vida a quienes más lo necesitan.
Fuente: Synchron
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