Construimos casas con ladrillos por muchas razones. Son resistentes a la alta presión y las heladas.

Pueden soportar temperaturas fluctuantes sin encogerse, expandirse o deformarse.

Son excelentes para absorber el calor. Son duraderos y se pueden reutilizar.

Y según un nuevo estudio de Nature Communications, también se pueden desarrollar para almacenar energía.

Los ladrillos obtienen su tono rojo pardusco cálido de la hematita, un óxido de hierro que se encuentra comúnmente en las rocas y el suelo y que los humanos han estado usando como pigmento durante 73.000 años.

Curiosamente, la hematita también se utiliza en instalaciones de almacenamiento de energía de última generación.

Con eso en mente, los químicos que fueron los autores del estudio desarrollaron un método para modificar los ladrillos y permitirles almacenar electricidad que se puede utilizar para alimentar dispositivos.

Los autores compraron algunos ladrillos en su Home Depot local y los recubrieron con un gas hecho de una molécula en particular.

Como los ladrillos son porosos, ese gas entró en cada rincón y grieta de los ladrillos.

Cuando esa molécula interactuó con la hematita en los ladrillos, desencadenó una reacción de polimerización, creando un polímero conocido como PEDOT, que puede almacenar y conducir electricidad.

Sabían que el proceso químico funcionaba porque cuando metían los ladrillos en el horno, no salían rojos, sino azules.

Usando una celda solar, los químicos le dieron a la mitad de los ladrillos una carga positiva y la mitad de ellos una carga negativa y los conectaron con cinta de cobre.

Básicamente, esto convirtió los ladrillos en una batería, lista para almacenar energía que puede alimentar un dispositivo cuando se acciona un interruptor.

Como prueba de concepto, probaron esto en algunos de sus ladrillos y les hicieron encender una pequeña luz LED.

Estas baterías de ladrillo se pueden recargar en aproximadamente 13 minutos y tienen una vida útil de aproximadamente 10,000 cargas.

Julio D’Arcy, profesor asistente de química en la Universidad de Washington en St. Louis, quien trabajó en el estudio y dirige el laboratorio donde se llevó a cabo, dijo que 50 ladrillos pueden almacenar suficiente electricidad para alimentar tres vatios de iluminación de emergencia durante 50 minutos, pero que “La cantidad de intensidad de la luz disminuirá durante ese tiempo“.

Tres vatios equivalen aproximadamente a una lámpara de escritorio LED.

“Podríamos simplemente aumentar la cantidad de ladrillos para aumentar la cantidad de energía que puede almacenar, pero sabemos que no es una gran estrategia porque recubrir más y más ladrillos puede resultar caro”, dijo D’Arcy.

Las baterías de ladrillo también podrían usarse para alimentar pequeños dispositivos electrónicos, como detectores de dióxido de carbono, que no requieren mucha energía, pero los químicos están pensando en más grande.

D’Arcy dijo que si el equipo logra aumentar la cantidad de energía que los ladrillos pueden almacenar en un orden de magnitud, estarán a la par con la capacidad de almacenamiento de una batería de litio.

Con el tiempo, los químicos esperan que los ladrillos se puedan integrar en hogares que funcionan con energía solar para permitirles almacenar energía, lo que podría ser particularmente útil durante tormentas u otros eventos que amenacen el suministro de energía.

Y dado que están hechos con PEDOT, dijo D’arcy, los ladrillos podrían tener un gran potencial en la industria de la construcción.

Además del almacenamiento de energía, otros investigadores están desarrollando formas de utilizar ladrillos para purificar el agua.

Entonces, un día, es posible que las paredes de su casa puedan proporcionar la electricidad que usa y el agua que bebe.

Queda un largo camino por recorrer hasta que estos ladrillos estén listos para usarse en hogares.

Pero si los químicos mejoran con éxito su potencia, D’Arcy dijo que no es difícil imaginar su uso generalizado, porque estamos tan acostumbrados a usar ladrillos.

Ya los hemos estado usando durante decenas de miles de años.

“Los ladrillos son tan especiales para los humanos. Vivimos en ellos, siempre estamos interactuando con ellos”, dijo. “Solo queremos mejorarlos“.

Fuente: Gizmodo

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