Un equipo de investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison han ideado un método barato para fabricar transistores impresionantemente rápidos y flexibles basados en silicio.
Su técnica implica el uso de haces de electrones para crear moldes reutilizables de los patrones que desean, así como un muy, muy pequeño cuchillo para grabar zanjas minúsculas en esos patrones.
El resultado es un transistor pequeño, flexible que puede transmitir datos de forma inalámbrica y tiene el potencial para funcionar a 110 gigahercios.
En otras palabras, es capaz de computación extremadamente rápida y podría conducir a llevar wearables mucho más potentes que los disponibles en la actualidad.
El investigador principal, Zhenqiang (Jack) Ma dice que es posible ampliar el proceso de fabricación para la producción en masa.
No quieren hacer electrónica flexible de la forma en que la industria de los semiconductores lo hace ahora. Desean impresión rollo a rollo.
Fuente: Engadget