El truco promete lograr un control complejo sobre máquinas simples.
Investigadores han inventado una técnica que utiliza campos magnéticos para dirigir robots blandos.
El truco es cubrir los robots en una película de polímero cargada con micropartículas de hierro hechas para formar cadenas paralelas usando un campo magnético.
Cuando se quiere dirigir un robot, simplemente somete sus componentes relevantes a otro campo magnético: la dirección y la fuerza del campo determinan lo que sucede.
Los científicos utilizaron su nuevo enfoque para construir tres robots que aprovechan esta nueva flexibilidad.
Uno es un voladizo que puede llevar hasta 50 veces su peso.
Un bot de acordeón puede expandirse y contraerse como un músculo, mientras que una válvula puede apretar para actuar como una bomba.
No hay duda de que tomará mucho tiempo hacer este método viable para robots reales.
Se necesitaría un dispositivo externo para producir el campo, para empezar.
Sin embargo, los usos potenciales ya son fáciles de ver.
Los robots de acordeón y válvulas serían particularmente útiles para robots que tienen que imitar funciones orgánicas, por no hablar de prótesis, implantes y otros equipos de atención médica.
Fuente: Engadget