Las monedas se supone que se hunden. Cuando las lanza en una fuente, caen hasta el fondo, ¿verdad? No siempre. Hay un truco que realmente puede hacer flotar a las monedas metálicas.
Nivele con cuidado la moneda (que necesita ser hecha de aluminio y no de zinc) sobre la superficie del agua con un clip de papel y al quitar el clip, la moneda de metal estará flotando.
La tensión superficial del agua es lo suficientemente fuerte como para mantener a flote la moneda de aluminio.
Fuente: Gizmodo