Valkyrie es uno de los robots humanoides más avanzados del mundo. Construido por la NASA en 2015, este robot de 1,80 metros de alto y 125 kilos de peso ha nacido para misiones en el espacio profundo.
Podría enviarse por delante de los astronautas para prepararles hábitats en Marte (el gran objetivo de la agencia espacial estadounidense), o funcionar como ayudante de las tripulaciones en trayectos que durarán muchos meses o incluso años.
Valkyrie (también conocido como Robonaut 5 o R5) no necesita comida y no le afectan las radiaciones ni la ausencia de gravedad.
¿Quién mejor para montar un refugio en un planeta o reparar una avería en la nave?
La NASA tiene mucho interés en su desarrollo, y por eso ha convocado el concurso Space Robotics Challenge (dotado con un premio de un millón de dólares), con el fin de que los participantes lleven más allá las habilidades de R5 y contribuyan a su desarrollo.
Los competidores deberán programar un R5 virtual que complete una serie de tareas en un entorno muy hostil: una tormenta marciana que ha dañado un hábitat construido en el planeta rojo.
En la simulación, Valkyrie tiene que realinear una antena, reparar un panel solar y arreglar una gotera en la superficie del refugio.
Y todo con la dificultad añadida de los periodos de latencia que retrasan las comunicaciones entre Marte y la Tierra.
El software desarrollado para este concurso podrá usarse en otros sistemas robóticos futuros o ya existentes, como el Robonaut 2.
Según la NASA, la tecnología que surja de la competición (cuyo ganador se anunciará en junio de 2017) será esencial en el desembarco humano en Marte, y también podrá aplicarse en operaciones en ambientes extremos o muy peligrosos de nuestro propio mundo.
Fuente: Muy Interesante