El concepto InnerSpace parece un automóvil futurista desde el exterior, pero por dentro hay un auto de dos plazas rodeado por una de las pantallas más amplias jamás vistas.
No hay volante ni pedales, por supuesto.
En cambio, hay una otomana incorporada y un compartimento para zapatillas y una manta.
Donde vaya no necesitará ningún tipo de control manual.
Incluso entrar en el automóvil parece algo de ciencia ficción: las puertas se abren, mientras que el gran parabrisas/techo corredizo se eleva.
Como de costumbre, conceptos como el InnerSpace son una forma para que los diseñadores de automóviles flexionen sus músculos e imaginen cómo podrían ser los vehículos del futuro.
Si bien ciertamente parece fuera del alcance de la mayoría de las personas, quizás la clientela más adinerada de Cadillac estaría intrigada por poseer una nave espacial personal.
“La electrificación y la conducción autónoma cambiarán fundamentalmente el papel de los vehículos y las experiencias que los clientes tienen con ellos”, dijo Bryan Nesbitt, director ejecutivo de Global Advanced Design de GM, en un comunicado.
“Estamos explorando a dónde irá eso con estos conceptos innovadores, imaginando la movilidad como un aliado del bienestar, brindando a los clientes el máximo lujo, más tiempo personal en lugar de tomarlo”.
Como alguien que odia el acto de conducir, pero vive en un lugar donde no puedo evitarlo, será interesante ver cómo los fabricantes de automóviles convierten estos vehículos conceptuales autónomos en una realidad.
Fuente: Mashable