Enjambres de peces robóticos pueden sincronizar su nado, por primera vez.
Nadar en sincronía es una de las lecciones más importantes que puede aprender un banco de peces: la coordinación les ayuda a encontrar comida y a evadir a los depredadores.
Pero cuando los científicos intentan entrenar robots para que coincidan con esta asombrosa hazaña natural, la mayoría se quedan cortos.
Ahora, los investigadores han desarrollado una flota de siete “fishbots” submarinos que pueden nadar en círculos, sin chocar entre sí.
La mayoría de los enjambres de robots coordinan sus movimientos a través de una computadora centralizada que les dice adónde ir, en forma de coordenadas GPS.
Pero los investigadores querían que los robots controlaran sus propios movimientos.
Inspirándose en dos de las formas en que los peces perciben a sus vecinos (bioluminiscencia y visión), los investigadores equiparon robots submarinos con forma de pez con dos cámaras de gran angular, una en cada “ojo”, y diodos emisores de luz azul brillante.
Desarrollaron un conjunto de algoritmos integrados en los peces para coordinar comportamientos colectivos, desde nadar en círculo hasta dispersarse en los confines de su tanque.
Después de aproximadamente 1 año de pruebas, los fishbots realizaron con éxito múltiples movimientos y pudieron hacer la transición entre comportamientos sin problemas.
Este es uno de los primeros enjambres submarinos que puede coordinar el comportamiento sin una computadora centralizada, informan los investigadores en Science Robotics.
Pero antes de que salgan al mar abierto, los científicos les darán otra forma de reconocerse entre sí: las marcas de escolarización a rayas.
Fuente: Science Mag