Un grupo de estudiantes de pregrado y posgrado en la Universidad de Stanford acaba de presentar a Doggo, un robot relativamente barato, ligero y de cuatro patas con la capacidad de saltar.
Lo mejor de todo es que las instrucciones para construir su propio Doggo son gratuitas para el público.
El robot fue creado por miembros del club de robótica de Stanford, específicamente su equipo de movilidad extrema.
Según sus creadores, el Doggo de aproximadamente 4.5 Kg puede bailar, navegar por terreno irregular e incluso saltar hasta 1 metro del suelo.
Su agilidad vertical (una medida de su altura máxima por la velocidad que toma para alcanzarla) es especialmente impresionante: se ajusta más que a las habilidades de salto de los animales de la vida real y es aparentemente un 22 por ciento mayor que el registro actual de robots similares.
“Habíamos visto estos otros robots cuadrúpedos utilizados en investigación, pero no eran algo que pudiera traer a su propio laboratorio y usar para sus propios proyectos”, dijo Nathan Kau, un especialista en ingeniería mecánica y líder de Movilidad Extrema, en una lanzamiento de Stanford.
“Queríamos que Doggo fuera este robot de código abierto que podría construir con un presupuesto relativamente pequeño”.
Casi todas las partes utilizadas para crear Doggo se compraron intactas a través de Internet, mientras que el resto se puede imprimir fácilmente en 3D.
Los costos totales involucrados en la construcción de Doggo, incluidos los gastos de envío y manipulación, ascendieron a menos de US$3,000, según Kau y su equipo.
A través del sitio web Github, el equipo también ha publicado toda la información relevante que necesitaría para crear su Doggo, incluida la codificación del software, la lista de suministros y las instrucciones del manual.
A partir de ahí, cualquier robotista emprendedor podría modificar el diseño para crear un Doggo aún más capaz.
“Esperamos proporcionar un sistema de referencia que cualquiera pueda construir”, dijo Patrick Slade, estudiante graduado en aeronáutica y astronáutica y mentor de Movilidad extrema, en el comunicado de Stanford.
“Digamos, por ejemplo, que quisiera trabajar en búsqueda y rescate; Usted podría equiparlo con sensores y escribir un código sobre el nuestro que le permita escalar pilas de rocas o excavar a través de cuevas. O tal vez recoger cosas con un brazo o llevar un paquete”.
Fuente: Gizmodo