Por primera vez en la historia, investigadores han llegado a crear un computador cuántico de 51 cúbits, cinco veces más poderoso que la máxima potencia conseguida hasta la fecha.
La carrera por dominar el mundo de los computadores cuánticos está en marcha: un grupo coordinado por el físico de Harvard, antiguo alumno del Moscow Institute of Physics and Technology y cofundador del Centro Ruso de Física Cuántica, Mikhail Lukin se ha desmarcado con éxito al crear una computadora cuántica programable de 51 cúbits.
Esto supone un adelanto increíble en cuanto a la computación cuántica del momento, que todavía está limitada a apenas una decena de cúbits.
Aunque los computadores cuánticos tienen mucho valor, por el momento la gran mayoría de sus aplicaciones están vedadas debido a su capacidad de almacenamiento de datos mediante bits cuánticos o cúbits.
Para que un computador sea práctico, explicaba John Martinis en la IV Conferencia Internacional de Tecnología Cuántica, ICQT 2017, en Moscú, hacen falta cientos o miles de cúbits con los algoritmos actuales. Ahora estamos un paso más cerca de conseguirlo.
Pero para llegar a este punto, hay que resolver numerosos problemas.
Los cúbits, se basan en elementos cuánticos.
Es decir, iones, átomos fríos y fotones, por ejemplo. La naturaleza de estos les permite estar en superposición de varios estados.
Al contrario que un bit, que sólo puede estar en un estado de ceros o unos (encendido o apagado), los cúbits pueden tener estados propios no limitados al sistema binario, inclusive en superposición cuántica que implica una combinación de varios estados.
Aunque es difícil de comprender, esto permite a las computadoras cuánticos hacer numerosos cálculos simultáneos ya que cuentan con muchas más posibilidades de operar.
Hasta la fecha, lo máximo que se había conseguido era experimentar con un computador cuántico de unas decenas de bits.
Por otro lado, el laboratorio cuántico de Google, bajo la coordinación de John Martinis, planea realizar experimentos en un ordenador de 49 cúbits e IBM ya está experimentando con un dispositivo de 17 cúbits.
En el caso de Mikhail Lukin, la creación de una computadora cuántica de 51 bits es un tremendo salto en el sector.
Flaxseed, also referred to as linseed, posesses a rich availability of http://raindogscine.com/?attachment_id=222 order viagra cheap lignans in the hull. It actually takes place when men get suffer with this sexual issue, but yes men with diseases like diabetes, stress, depression, etc. measured as the wide factor of causing sexual issue in viagra sales in uk men. viagra properien raindogscine.com Moreover, hypertensive men too suffer from impotence. Every man wants to last longer in bed but to achieve that longer time you need to be experienced through its implementation and routine consumption in order to beat all ED connected cialis levitra generico fears.
Para poder realizarlo, explicaba Lukin durante la conferencia, emplearon cúbits basados en átomos fríos que se “sostienen” en el aire gracias a la acción de una especie de “pinzas ópticas”.
Estas no son otra cosa que rayos láser dispuestos de una manera especial para enfriar dichos átomos gracias al poder energético con el que se les “golpea”.
De esta manera, se puede obtener un conjunto de átomos frios que, mediante sus interacciones cuánticas, son capaces de resolver operaciones.
Esto son los cúbits, las unidades de procesamiento de un computador cuántico.
Para comprobar el poder de computación de estos cincuenta y un cúbits, Lukin y su equipo han logrado resolver las operaciones que definen el comportamiento de numerosas partículas ligadas.
Este modelo supone un problema físico prácticamente imposible de resolver por computadores clásicos.
Además, también han conseguido predecir varios efectos físicos que eran completamente desconocidos.
Esto quiere decir que el modelo no sólo ha dado resultado, sino que estos van más allá de lo que esperábamos.
Estos muestran comportamientos que no esperábamos y que, gracias a la computación cuántica, ahora entendemos, lo que nos ayudará a comprender mejor el comportamiento de las partículas ligadas.
El siguiente paso, explicaban durante el congreso, será ampliar la aplicación de este equipo.
Por ejemplo, explicaron, una posible aplicación sería intentar lanzar el famoso algoritmo cuántico de Shor que permitiría romper la mayoría de los sistemas de cifrado basados en RSA existentes.
Fuente: Hipertextual