Investigadores de la Universidad de Stanford han creado unas gafas que rastrean sus ojos y se enfocan automáticamente en lo que sea que esté mirando.
Los llamados autofocales, detallados en un artículo publicado en la revista Science Advances, podrían ser una mejor solución que los lentes de transición o los lentes progresivos.
Los autores señalan que, con el tiempo, nuestra capacidad de reenfoque a distancias cercanas empeora a medida que las lentes de nuestros ojos se ponen rígidas.
La condición, llamada presbicia, por lo general comienza alrededor de los 45 años y afecta a más de mil millones de personas.
Es un factor clave de por qué muchos de nosotros necesitamos comenzar a usar lentes de lectura, lentes progresivos o lentes de monovisión en la mediana edad.
Pero esos tipos de lentes no son ideales.
Por un lado, es posible que requieran que realices movimientos antinaturales de la cabeza, como estirar el cuello para mirar los espejos laterales mientras conduce, ya que las lentes progresivas pueden no ofrecer un enfoque periférico suficientemente eficaz.
Los investigadores, que dijeron que las personas que usan esas lentes también tienen un mayor riesgo de lesiones por caídas, sugieren que sus autofocales podrían ser una mejor respuesta.
Sus gafas se inspiran en cómo funcionan los lentes oculares.
Las lentes autofocales están llenas de líquido que se expande y contrae a medida que cambia su campo de visión.
Como es de esperar, hay sensores de seguimiento ocular para descubrir lo que está mirando.
Los lentes y los rastreadores ya existían, y los investigadores crearon un software que extrae datos de seguimiento ocular para asegurarse de que los lentes se enfocan adecuadamente en lo correcto.
Un grupo de 56 personas con presbicia probó las autofocales y descubrió que eran más efectivas que las lentes progresivas para la lectura.
Generalmente los preferían a las lentes progresivas.
Eso suena genial, pero probablemente pasará bastante tiempo antes de que pueda obtener un par de su optometrista.
Los participantes del estudio no eran fanáticos del tamaño y el peso del sistema autofocal, que se parece más a un casco de realidad virtual que a un par de marcos de diseñador.
Los investigadores esperan que la tecnología sea lo suficientemente pequeña como para que las autofocales puedan usarse todo el día.
El ingeniero eléctrico de Stanford, Gordon Wetzstein, cree que pasarán algunos años antes de que veamos gafas autofocales que sean eficientes en el consumo de energía, livianas y, quizás lo más importante, para algo que tenemos en la cara todo el tiempo, con estilo.
Si las empresas pueden empacar la tecnología de gafas inteligentes en marcos de apariencia normal, las autofocales serán una opción bastante elegante en el futuro.
Un solo par de autofocales también podría ser suficiente para durar décadas, incluso a medida que cambian sus recetas.
“Esta tecnología podría afectar la vida de miles de millones de personas de una manera significativa que la mayoría de los dispositivos tecnológicos nunca lo harán”, dijo Wetzstein.
Fuente: Engadget