¡Es hasta seis veces más difícil de romper que el cristal a prueba de balas! ¿Se acabaron las pantallas de móviles rotas por accidente?
Un equipo de expertos dirigidos por el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) ha elaborado un material liviano y potentísimo:
Es tan ligero como el plástico pero más fuerte que el propio acero y podría emplearse muy pronto para proteger las pantallas de nuestros smartphones.
El material logra la polimerización en dos dimensiones algo que, hasta ahora, se pensaba que era “imposible”.
Nos resultan familiares los polímeros, sobre todo gracias a los plásticos, pues es probablemente el ejemplo más conocido.
Bajo un microscopio, los polímeros parecen hilos ondulados, cadenas unidimensionales de unidades llamadas monómeros, pero pueden obtener formas tridimensionales a través de métodos de fabricación como el moldeo por inyección.
Pero, ¿y para formar láminas en 2D?
Este reto ha sido realmente complicado, según los expertos.
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Los expertos utilizaron un compuesto llamado melamina, que se compone de anillos de carbono y nitrógeno, y se usa comúnmente para fabricar vajillas de plástico.
Descubrieron que, en las condiciones adecuadas, los monómeros de la melamina se pueden usar para hacer crecer pequeños discos bidimensionales que se apilan uno encima del otro y, uniendo cada capa con enlaces de hidrógeno, lo transforman en un extremadamente fuerte y estable.
Este material podría emplearse como recubrimiento para piezas de automóviles, móviles o incluso como material de construcción para puentes y otras estructuras gracias a su capacidad de autoensamblaje.
“Normalmente no pensamos en los plásticos como algo que podrías usar para sostener un edificio, pero con este material, puedes habilitar cosas nuevas.
Tiene propiedades muy inusuales y estamos muy entusiasmados con eso“, comenta Michael Strano, profesor de ingeniería química Carbon P. Dubbs en el MIT y autor principal del nuevo estudio que recoge la revista Nature.
Los investigadores del MIT han presentado dos patentes sobre el proceso para crear su nuevo material.
Fuente: Nature