Los robots cada vez se parecen más a la naturaleza. En esta ocasión, científicos del Instituto Italiano de Tecnología (IIT) han creado un singular robot con forma de semilla, capaz de moverse por la tierra en función de los cambios de humedad.
Este pequeño robot biodegradable, denominado I-Seed, es el primero de una serie cuyo objetivo es actuar como sensor para monitorizar parámetros de calidad del suelo y del aire.
El I-Seed está hecho de materiales biodegradables y se desplaza sin necesidad de baterías u otras fuentes externas de energía. Su fabricación se ha realizado mediante impresión 3D, gracias al laboratorio de robótica blanda bioinspirada, coordinado por Barbara Mazzolai.
Para su creación, los científicos se inspiraron en la estructura de la semilla del Pelargonium appendiculatum, un geranio sudafricano, que tiene la capacidad de cambiar de forma en función de las variaciones de humedad del ambiente circundante.
El objetivo de la serie I-Seed es crear robots innovadores, inspirados en semillas de plantas, capaces de monitorizar parámetros de calidad del suelo, como la presencia de contaminantes, y del aire, como los niveles de dióxido de carbono, la temperatura y la humedad.
Según Luca Cecchini, del equipo de investigación y desarrollo, estos robots biodegradables y autónomos serán herramientas inalámbricas de bajo costo que podrán utilizarse para recoger datos en zonas remotas donde no se dispone de datos de seguimiento.
Las plantas son una fuente constante de inspiración para el grupo de investigación de Mazzolai, que es una pionera en el campo de la robótica bioinspirada.
Tras emular las estrategias de crecimiento y movimiento de las raíces y las plantas trepadoras, el grupo se centró en estudiar las características de movimiento y dispersión de las estructuras portadoras de semillas típicas de las plantas de la familia Geraniaceae.
Fuente: Advanced Science