Se ha fabricado una fuente de energía adaptable y parecida a un tejido que puede ser cortada, plegada o estirada sin perder su función.
Se trata de un supercondensador ponible, que funciona como una batería de carga rápida y que se puede recargar muchas veces.
El equipo de Chen Xiaodong, de la Universidad Tecnológica Nanyang (NTU) en Singapur, ha hecho a su supercondensador personalizable o “editable”, es decir, su estructura y su forma pueden ser cambiadas después de su fabricación, reteniendo en cualquier caso su función como fuente de energía.
Los supercondensadores estirables existentes tienen diseños y estructuras predeterminados, mientras que el nuevo dispositivo puede ser estirado en múltiples direcciones, y es menos probable que experimente problemas cuando se le conecta a otros componentes eléctricos.
El nuevo supercondensador, cuando se le edita para que adopte una estructura en forma de panel de abeja, posee la capacidad de almacenar una carga eléctrica cuatro veces superior a la de la mayoría de supercondensadores estirables existentes.
Además, cuando se le estira hasta cuatro veces su longitud original, mantiene cerca del 98 por ciento de su capacidad inicial de almacenar energía eléctrica, incluso después de 10.000 ciclos de estiramiento y liberación.
Los experimentos llevados a cabo por el equipo demostraron asimismo que cuando el supercondensador editable era emparejado con un sensor y colocado sobre el codo humano, tenía un rendimiento mejor que el de otros supercondensadores estirables.
También consiguió proporcionar un flujo estable de señales incluso cuando el brazo se balanceaba.
Dichas señales se transmitían inalámbricamente a dispositivos externos, incluyendo uno que capta el ritmo cardiaco de un paciente.
Los investigadores creen que el supercondensador editable podría ser fabricado fácilmente en cantidades industriales, dado que su producción se llevaría a cabo mediante tecnologías de fabricación ya existentes.
El costo de producción será por tanto bajo, estimándose en unos 10 centavos de dólar estadounidense el producir 1 centímetro cuadrado del material.
Fuente: Noticias de la Ciencia