El ser humano lleva utilizando la fuerza del agua desde tiempos inmemoriales.
Gracias a los molinos de agua, primero, y las centrales hidroeléctricas, más adelante, la humanidad ha aprovechado la potencia de este bien tan preciado para generar electricidad a la vez que satisface sus necesidades hídricas.
Y aunque vivimos una etapa de transición energética protagonizada por la energía solar y eólica, la hidroeléctrica todavía tiene mucho que decir, como atestigua InPipe Energy y su invento: InPipe HydroXS.
Fundada en 2016 y con sede en Oregón, Estados Unidos, InPiPe Energy ha creado un dispositivo bajo el nombre de InPipe HydroXS y que funciona como una válvula de agua.
Sin embargo, en vez de limitarse a gestionar el flujo de agua en un sistema de tuberías para hogares, empresas o ciudades enteras, aprovecha la presión del agua para generar electricidad.
Energía limpia y barata, ya que aprovecha una infraestructura que ya existe, la que distribuye el agua a los hogares, empresas o industrias.
El sistema ya funciona en varias instalaciones en los estados de Oregón, Washington y California, en Estados Unidos.
La idea es instalar esta tecnología en los sistemas de distribución de agua de ciudades y poblaciones de cualquier tamaño o en instalaciones industriales.
Sin embargo, es una tecnología que se puede escalar, de manera que podría instalarse en pequeños municipios o en un único edificio.
Sin embargo, InPipe Energy centra sus esfuerzos en abarcar instalaciones de distribución de agua lo más grandes posible: instalaciones industriales, sistemas de distribución de agua potable, instalaciones de aguas residuales.
Uno de los ejemplos más recientes del funcionamiento de InPipe HydroXS está en California.
Un programa piloto en la zona de East Bay, al este de la bahía de San Francisco, puede generar 130.000 kWh por año.
En una zona que satisface la demanda de agua de 1,4 millones de clientes.
El sistema de InPipe Energy se adapta al caudal y presión del agua.
Sus instalaciones funcionan en tuberías de agua que van de los 51 milímetros a los 2,4 metros. Por lo que puede usarse a pequeña y gran escala.
En palabras de sus responsables, “el nuevo sistema hidroeléctrico funciona como las válvulas de regulación de presión tradicionales en el sistema de distribución de agua, pero utiliza una turbina para reducir la presión del agua en la tubería de distribución mientras genera electricidad, creando una fuente de energía confiable y limpia”.
Según sus propias estimaciones, con la electricidad generada se podrían evitar emisiones de CO₂ de unas 6 toneladas anuales.
Una de las bazas de InPipe HydroXS es que no necesita construir una infraestructura nueva para su funcionamiento, a diferencia de las granjas de placas solares o de los parques de molinos eólicos.
“InPipe ha revolucionado el proceso apoyándose en la infraestructura existente.
Nosotros maximizamos su inversión en las tuberías de agua existentes, aprovechando su potencial para crear una forma nueva, eficiente y previsible de generar electricidad libre de carbono”.
Por otro lado, “la conexión a la infraestructura existente no interrumpe el flujo de agua, por lo que la instalación no requiere mucho tiempo.
Además, InPipe HydroXS se adapta fácilmente a las necesidades a medida que estas cambian”.
A esto hay que añadir el sistema de monitorización del sistema de generación de electricidad.
Su tablero de seguimiento ofrece información sobre el flujo y presión del agua, así como de la producción de energía.
La única mala noticia es que, por el momento, InPipe Energy opera solamente en Estados Unidos.
Con acuerdos puntuales con ayuntamientos, entidades municipales y empresas de gestión del agua de zonas concretas.
La Comisión Europea lleva a cabo un proyecto llamado Life Turbines que recuerda mucho a lo que es capaz de hacer InPipe HydroXS.
A través de CINEA y de la Agencia Ejecutiva Europea del Clima, se está gestando un programa piloto que quiere aprovechar la presión del agua que llega a nuestros hogares para generar electricidad.
Su puesta en marcha corre a cargo del grupo empresarial Global Omnium.
Grupo que cuenta con 28 plantas de tratamiento de agua y abastece a más de 400 ciudades y 5 millones de personas en 15 comunidades autónomas.
El proyecto Life Turbines tiene una duración de 42 meses, a partir de octubre de 2023.
Y tiene como objetivo realizar cuatro pruebas en España e Italia.
Fuente: InPiPe Energy