El bolso más ligero del mundo ya es una realidad de la mano de la marca de moda francesa Coperni y con tecnología de la agencia espacial estadounidense (NASA).
Se trata de un bolso hecho de 99% de aire y 1% de un nanomaterial ‘aerogel de sílice’, el sólido más ligero del planeta tierra.
Por ello, el innovador y futurista bolso solo pesa 33 gramos.
El aerogel de sílice es actualmente el material sólido con las mejores propiedades de aislamiento térmico.
Los aerogeles fueron desarrollados inicialmente por la NASA en la década de 1930 como una nueva forma de aislamiento para ayudar a las naves a soportar las intensas condiciones del espacio.
Por ello, se ha utilizado para capturar polvo de estrellas y aislar el rover de Marte, pero ahora se utiliza para la alta costura.
La agencia espacial lo utilizó en su misión Stardust, la primera nave espacial que trajo muestras de un cometa a la Tierra en 1999, ya que puede soportar un calor extremo de hasta 1.200 grados centígrados y una presión de 4.000 veces su peso.
Es capaz de “soportar” un calor extremo de hasta 1200 grados Celsius y una presión de 4000 veces su peso, según la descripción de la compañía.
Al igual que algunos materiales extremadamente raros que podemos encontrar en el planeta, como la fingerita, este producto o material es también muy frágil.
Según los diseñadores, precisaron hasta 15 prototipos antes de tener el definitivo listo.
La NASA previamente denominó a esta sustancia protagonista de la creación, “humo sólido“, y podemos decir que es muy acertado el apelativo en un simple vistazo.
Los aerogeles están llenos de poros a nivel nanométrico, como una esponja llena de agujeros increíblemente pequeños.
Estos poros atrapan el aire, creando un material delicado pero no frágil, sólido y extremadamente ligero.
Y es que, al combinar este polímero y solvente y dejas que la mezcla se asiente, consigues un gel de gelatina.
Pero los aerogeles logran mantener su estructura similar a un gel incluso después de que se haya eliminado todo el disolvente; creando materiales que son más fuertes y livianos que cualquier otra cosa.
En este caso, se retira o extrae el líquido de la mezcla para ser reemplazado por aire y se logra un material sólido y ligero que permite que el aire de su interior parezca atrapado y congelado en la estructura.
El bolso fue creado en colaboración con el profesor griego Ioannis Michaloudis, especializado en la investigación y creación de productos a partir de aerogel de sílice, según la Universidad Americana de Chipre.
A pesar de que a todas luces es un bolso bastante insólito, Coperni insiste en que el bolso es capaz de aguantar el peso de un iPhone sin problemas.
Lo han bautizado como Air Swipe Bag y, tal y como podemos apreciar en las imágenes, es translúcido y de un color blanquecino turbio que da la impresión de tener humo o gases atrapados dentro de él.
Respecto al resto del diseño, podemos apreciar que a pesar de verse ciertamente translúcido, cuenta con la palabra “Coperni” en color blanco en el frontal del mismo.
Cuenta con un asa de forma redondeada con bordes curvos, similar al bolso Swipe característico de la marca, y tiene unas dimensiones de 27x16x6 cm.
Aunque se desconoce cuándo estará disponible, se intuye que su precio será un tanto desorbitado, costando, probablemente, decenas de miles de euros por unidad.
Recordemos que los viajes espaciales no son una empresa barata y este accesorio de alta costura, tampoco lo será.
“Este bolso Air Swipe es el objeto más grande jamás fabricado con este nanomaterial de tecnología espacial“, afirma Coperni que argumentó que el bolso se fabricó como parte de la colección otoño e invierno de 2024 del diseñador.
Está claro que esta firma quiere traer el futuro a la moda.
Fundada en 2013 por Sébastien Meyer y Arnaud Vaillant, Coperni se distinguió inmediatamente por una nueva perspectiva que combina a la perfección tecnología, minimalismo y un agudo sentido del espíritu moderno.
El nombre de la marca, un guiño deliberado al matemático renacentista que postuló el modelo heliocéntrico del universo, significa un cambio con respecto a las normas tradicionales de la moda, de forma muy parecida a como la teoría de Copérnico desplazó a la Tierra del centro del cosmos.
La estética de Coperni puede describirse como una fusión de líneas limpias, formas escultóricas y una apreciación subyacente por lo elegante y lo funcional.
Sus colecciones evocan un espíritu revolucionario con aires futuristas, desafiando las siluetas convencionales y proponiendo un sistema de vestir completamente innovador y transgresor.
Fuente: Dezeen