Científicos han demostrado que los cerebros de dos personas que jugaban juntas a un videojuego estaban sincronizados sin presencia física.
La interacción social a través de la red continuará en aumento debido al aumento del trabajo remoto y las inversiones en tecnología social.
Durante la pandemia de COVID quedó, más que patente, que es una opción muy popular entre ciudadanos de cualquier parte del mundo, ya sea para jugar un videojuego juntos, como este caso, o cualquier otra actividad conjunta sin presencia física, sino online.
Investigaciones anteriores habían demostrado que los cerebros de los individuos se activan de manera similar y simultánea durante la interacción social.
Tal sincronización neuronal entre cerebros se ha relacionado con la empatía y la cooperación en situaciones cara a cara.
Sin embargo, su papel en la interacción remota a través de la red sigue siendo desconocido.
Aquí es donde entra el nuevo estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de Helsinki (Finlandia), quienes descubrieron que los cerebros de dos personas que jugaban juntas un videojuego online estaban sincronizados, a pesar de que los jugadores estaban en dos habitaciones diferentes, esto es, los jugadores parecían estar inconscientemente compartiendo sus mentes entre sí mientras jugaban al videojuego.
Los investigadores encontraron una mayor sincronización en las bandas de frecuencia alfa y gamma (que está relacionada con un mejor rendimiento).
De hecho, observaron que la conexión entre el rendimiento y la sincronización gamma se producía continuamente a lo largo del tiempo que pasaban jugando los jugadores a un videojuego de carreras de autos.
Es importante destacar que, en todo momento, los dos participantes estaban físicamente en habitaciones separadas e insonorizadas.
Ninguno de ellos podía escuchar ni ver al otro.
“Pudimos demostrar que la sincronización de fases entre cerebros puede ocurrir sin la presencia de la otra persona.
Esto abre la posibilidad de investigar el papel de este mecanismo cerebral social en la interacción en línea”, comenta Valtteri Wikström, coautor del trabajo.
Así, además de descubrir que la sincronización entre cerebros se daba durante los juegos cooperativos en Internet, este experimento también encontró que una mayor sincronización en las bandas de frecuencia alfa y gamma conducía directamente a un mejor rendimiento en el juego.
“Si podemos crear experiencias digitales interactivas que activen los mecanismos fundamentales de la empatía, podemos mejorar las relaciones sociales, el bienestar y la productividad online”, afirma Katri Saarikivi, directora del proyecto.
Los científicos sugieren que las medidas de sincronía fisiológica y desempeño cooperativo podrían usarse para evaluar la calidad de la interacción social e impulsar el desarrollo en una dirección positiva.
“Este estudio muestra que la sincronización entre cerebros también ocurre durante los juegos cooperativos en internet y que se puede medir de manera confiable.
El desarrollo de aspectos en los juegos que conducen a una mayor sincronización y empatía puede tener un impacto positivo incluso fuera de los juegos”, agrega Wikström.
Fuente: ScienceDirect