Las peculiares estructuras del sistema de visión de un insecto han inspirado a unos científicos a diseñar un sistema ultracompacto de captación de imágenes.
El equipo de Ki-Hun Jeong, del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología (KAIST), en Daejeon, Corea del Sur, ha fabricado una cámara ultracompacta que captura imágenes de alto contraste y alta resolución.
Tiene un campo de visión de 73 grados.
Inspirándose en las estructuras oculares del insecto de la especie Xenos peckii, el equipo de investigación suprimió por completo el ruido óptico entre las microlentes de la cámara, al tiempo que redujo el grosor de la cámara.

La cámara ha demostrado con éxito su capacidad de hacer fotos con gran nitidez y alto contraste valiéndose de sus lentes diminutas.
El ojo compuesto de un insecto tiene algunas características visuales notables, como un amplio ángulo de visión, alta sensibilidad al movimiento y una gran profundidad de campo, a la vez que su estructura visual mantiene un pequeño volumen.
Entre ellos, destacan los ojos del Xenos peckii, un insecto que parasita avispas, los cuales tienen cientos de fotorreceptores en una sola lente a diferencia de los ojos compuestos convencionales.
En particular, la estructura ocular de un Xenos peckii adulto ofrece ideas de ingeniería muy útiles para fabricar cámaras ultrafinas o aplicaciones de imagen porque los ojos de ese insecto tienen una mayor agudeza visual que otros ojos compuestos.
Por ejemplo, las cámaras inspiradas en los ojos del Xenos peckii proporcionan una resolución espacial 50 veces mayor que la de las cámaras basadas en ojos de artrópodos.
Además, la resolución efectiva de la imagen captada por el ojo del Xenos peckii puede mejorarse aún más utilizando superposiciones de imágenes.
Se espera que esta cámara ultrafina pueda incorporarse, en versiones convenientemente adaptadas, a teléfonos celulares y otros dispositivos móviles, a vehículos de vigilancia avanzados y a endoscopios.
Fuente: Noticias de la Ciencia