La compañía Qnovo asegura que ha desarrollado unos algoritmos y un microchip que permiten optimizar el proceso de recarga de las baterías de litio y recuperarlas hasta tres veces más rápido sin reducir su vida útil.
Todo gracias a un microchip que, aseguran, puede llegar a los primeros dispositivos electrónicos el año que viene.
«La tecnología está basada en algoritmos que combinan conocimientos sobre su composición química y sobre su electrónica para obtener el máximo rendimiento de la batería», explican sus fundadores.
«Esto permite cargar baterías de litio a alta velocidad, y permitir que una carga de 15 minutos proporcione hasta seis horas de uso extra en un dispositivo móvil».
http://youtu.be/bQH3IUBSR_E
En un tiempo comparable, afirman, la tecnología actual ofrece entre tres y seis veces menos autonomía.
Los chips de Qnovo, que incorporan estos algoritmos de gestión de baterías de litio, pueden ayudar a mejorar los procesos de carga de teléfonos móviles, tabletas e, incluso, de autos eléctricos.
Según la compañía, sus investigadores se dieron cuenta de que el momento de recargarlas es el más dañino para las baterías.
«Creando un proceso más inteligente podíamos minimizar el daño», apuntan. «En vez de suministrarle una corriente constante, Qnovo inyecta una serie de ‘paquetes de carga’ a los que siguen unas mediciones para comprobar el estado de salud de la batería.
Esto permite que se apliquen constantemente cambios que permiten minimizar el tiempo de carga y maximizar la vida útil de la batería».
«Hasta hoy, los fabricantes frenan el proceso de recarga de forma deliberada para mejorar la esperanza de las baterías de sus dispositivos», afirman desde Qnovo.
Aunque estas aceptan cargas más rápidas, explican, hacerlas puede estropearlas de manera anticipada.
Su tecnología, prometen, acabará con el dilema entre esperanza de vida –y tiempos lentos de recarga– y velocidad para recuperar energía.
Fuente: ABC