Científicos de Stanford están desarrollando una forma de imprimir en 3D un corazón humano y luego implantarlo en un ser vivo como un cerdo.
Este método se llama bioimpresión y utiliza tejido vivo en lugar de plástico o metal.
Estos corazones impresos en 3D son posibles gracias a reactores capaces de producir miles de millones de células específicas del corazón a la vez, que se convierten en la “tinta” de la bioimpresora.
El profesor asistente Skylar-Scott estima que su equipo podrá producir suficientes células para un corazón cada dos semanas.
“Utilizaremos esta gran cantidad de células para practicar, practicar, practicar y aprender todas las reglas de diseño del corazón y optimizar la viabilidad y función a escala de todo el corazón para su eventual implantación en un cerdo.
Su propio corazón, hecho de su propias células; ese es el sueño”, dijo Mark Skylar-Scott, miembro del Instituto Cardiovascular de Stanford e investigador principal del proyecto.
Fuente: Stanford