Los falsificadores son cada vez más sofisticados a la hora de falsificar de todo, desde diplomas y moneda hasta medicamentos y obras de arte.
Si bien las medidas de protección como las marcas luminiscentes (que brillan bajo luz ultravioleta) existen desde hace algún tiempo, los falsificadores han descubierto cómo explotar las debilidades de estas técnicas.
Ahora, un equipo de investigadores de la Western University ha desarrollado un nuevo enfoque prometedor que ofrece múltiples niveles de protección contra la falsificación, lo que hace que las marcas de identificación sean mucho más difíciles de falsificar.
La tecnología que han desarrollado utiliza materiales con una propiedad llamada luminiscencia persistente (PersL).
Los materiales luminiscentes que se utilizan actualmente para combatir la falsificación se vuelven visibles cuando se exponen a la luz ultravioleta, pero dejan de brillar cuando se retira la fuente de luz.
Los nuevos materiales creados por el equipo occidental, utilizando la fuente de luz canadiense (CLS) de la Universidad de Saskatchewan (USask), son nanopartículas de fósforo inorgánico que permanecen visibles para el ojo humano durante varios minutos después de que se apaga la luz ultravioleta.
También emiten un tono de luz roja que no se reproduce fácilmente.
Lo más significativo es que una marca de identificación se puede “programar” para que desaparezca en etapas, con algunos elementos desapareciendo casi de inmediato, mientras que otros elementos se desvanecen en varios minutos.
Los investigadores lograron esta sintonizabilidad modificando los aditivos (dopantes) que incluyeron en el material base, óxido de magnesio y germanio, para cambiar sus propiedades ópticas.
“Podemos incorporarlos a nuestro material para construir un patrón complicado de modo que diferentes partes brillen durante diferentes duraciones“, dice el Dr. Lijia Liu, profesor del Departamento de Química de Western.
“Esa es nuestra máxima seguridad. Será muy difícil encontrar algo que pueda lograr esa propiedad”.
Si bien actualmente ya se encuentran disponibles materiales luminiscentes persistentes del tamaño de un micrómetro, Liu y sus colegas han desarrollado una versión nanométrica, que puede usarse para imprimir patrones muy detallados.
Las partículas que crearon brillan más intensamente y durante más tiempo que los materiales existentes.
El trabajo del equipo se basó en los datos recopilados en el CLS.
El autor principal, Yihong Liu, dice que las líneas de luz que utilizaron (Brockhouse, SGM e IDEAS) permitieron al equipo comprender mejor la interacción entre los dopantes y el material base, que es la clave para el resplandor sintonizable.
“Cuando observas algo inusual en el material fabricado en el laboratorio, te preguntas por qué.
Las tecnologías de espectroscopia de Canadian Light Source son herramientas poderosas para responder a estas preguntas“, dice.
Fuente: Phys.org