Lo descubierto podría llevarnos a una teoría reveladora sobre cómo se inicia la superconductividad a nivel atómico, un paso clave hacia la meta de averiguar cómo aprovechar el potencial de materiales que podrían proporcionarnos un almacenamiento de energía sin pérdidas, transporte barato mediante trenes que leviten, y supercomputadores ultrarrápidos.
El equipo de David Hawthorn, Michel Gingras, Andrew Achkar y Zhihao Hao, de la Universidad de Waterloo en Canadá, han mostrado experimentalmente que las nubes de electrones en los materiales superconductores pueden disponerse en un orden alineado y direccional llamado nematicidad.
Se ha comprobado en los últimos años que los electrones implicados en la superconductividad pueden formar patrones, rayas o dameros, y exhibir simetrías distintas, alineándose preferentemente a lo largo de una dirección.
Estos patrones y simetrías tienen consecuencias importantes para la superconductividad, pueden competir contra ella, coexistir con ella o posiblemente incluso mejorarla.
Los resultados obtenidos ahora aportan la prueba experimental más directa hasta la fecha de la nematicidad electrónica como una característica universal en superconductores de cupratos de alta temperatura.
En el nuevo estudio, sus autores identificaron una alineación inesperada de los electrones, un hallazgo que es probablemente genérico para los superconductores de alta temperatura y que con el tiempo podría ser un ingrediente esencial de la clave para resolver el problema.
Fuente: Noticias de la Ciencia