Probar drogas en tejidos humanos, sin que un ser humano esté involucrado, puede ahorrar dinero, tiempo y vidas. Un nuevo sistema rápido que crea vasos sanguíneos humanos ultra-diminutos podría cambiar la forma de probar fármacos. Algún día incluso nos podría ayudar a construir rápidamente órganos.
Los científicos de la Escuela Pratt de Ingeniería de la Universidad de Duke han publicado una forma innovadora de hacer vasos sanguíneos.
Los vasos sanguíneos no son cosas simples que pueden ser descritos como “una serie de tubos”.
Cada uno de los vasos sanguíneos es una estructura en capas, y las capas interactúan entre sí. Hacer las capas puede llevar semanas. La nueva técnica se puede realizar en horas.
La capa más interna es el endotelio. Las células endoteliales son capaces de reorganizarse, trazando la “ruta” que los vasos sanguíneos toman.
El endotelio está rodeado por una capa de células de músculo liso que puede constreñir los vasos sanguíneos para restringir el flujo sanguíneo o dilatarlo para permitir que pase más sangre. Esta técnica hace ambas capas.
El primer truco es suspender células en gel de colágeno. La imagen muestra las células en suspensión en un tubo de colágeno.
También muestra el siguiente paso del proceso de eliminación de la mayor parte del agua dentro del colágeno.
Esto comprime las células, y fortalece los vasos sanguíneos artificiales resultantes.
El segundo truco es reducir todo el proceso. Haciendo vasos sanguíneos más pequeños que los vasos sanguíneos humanos reales, permite a los científicos tomar el vaso sanguíneo para pruebas en sólo unas horas.
Para asegurarse que los vasos reaccionan como los vasos sanguíneos humanos normales, los investigadores comenzaron el proceso de pruebas con fármacos conocidos.
Expusieron los vasos a acetilcolina, un medicamento que dilata los vasos sanguíneos. Los vasos se dilataron.
Los expusieron a fenilefrina, un fármaco que produce vasoconstricción. Los vasos se contrajeron.
Los vasos también reaccionaron como debía ser a las drogas diseñadas para disminuir la inflamación.
Los investigadores ahora quieren ver si células con enfermedades genéticas específicas reaccionan a los medicamentos de la manera que lo hacen en los cuerpos humanos.
Si lo hacen, es posible que estos vasos sanguíneos artificiales puedan ser una manera de probar nuevos medicamentos antes de contratar a sujetos humanos.
Fuente: Gizmodo