Los investigadores de la Universidad Johns Hopkins están desarrollando pequeñas pinzas robóticas que se disuelven al interior de un paciente después de que un procedimiento médico termina.
Cada vez más los robots se hacen lo suficientemente pequeños para nadar fácilmente en el interior del cuerpo humano, para pronto ser utilizados para realizar procedimientos médicos.
Estos robots parecen pequeñas estrellas de mar, con algunas extremidades adicionales, y una vez dentro de un paciente pueden ser reposicionados y controlados para agarrar un objeto específico, o liberar una carga útil de medicina a un punto particular en el cuerpo, de forma remota.
Uno de los problemas de este enfoque, sin embargo, ha sido encontrar una manera de conseguir que los diminutos robots sobrevivan, ya que el cuerpo humano no es amable con invasores extraños.
Para reducir el tamaño y hacer las pinzas robóticas tan simples como sea posible, los investigadores las han hecho de un material conocido como hidrogel que puede hincharse y encogerse sin la necesidad de una fuente de alimentación a bordo, como una batería.
En cambio, reacciona a los cambios de luz, temperatura o acidez, lo que hace que se abra y cierre.
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Y con el fin de hacer las diminutas pinzas lo suficientemente fuertes y rígidas para realizar un procedimiento médico, el material de hidrogel se reforzó con un polímero biodegradable rígido, que les permite agarrar y retener un objeto tan pequeño como una célula individual.
Además se les añaden nanopartículas magnéticas para que las pinzas puedan moverse y posicionarse utilizando una sonda magnética externa.
Una vez completado el procedimiento, los robots microscópicos sólo serían abandonados dentro de un paciente.
Y a diferencia de un pedazo de gasa o algunas pinzas metálicas olvidadas, el cuerpo humano fácilmente sería capaz de destrozarlos después de un corto período de tiempo, por lo que no tendría que haber ningún procedimiento de seguimiento.
Los bots simplemente se irían con el resto de los residuos que un cuerpo produce diariaramente.
Fuente: Gizmodo