Un drone capaz de aterrizar por sí mismo en un auto. Lo que hace este acto más especial es el hecho de que el propio vehículo se está moviendo a 75 kph, obligando al avión no tripulado a hacer cálculos en tiempo real antes de intentar un aterrizaje perfecto.
En un proyecto por el Centro Aeroespacial Alemán, o DLR con un sistema dirigido a aviones ultraligeros, frágiles y que funcionan con energía solar.
Para lograr “capturar” al drone, los investigadores colocaron una red suspendida en la parte superior de un automóvil que era conducido a 75 kilómetros por hora, antes de permitir que el avión no tripulado iguale la velocidad del vehículo y fije el blanco.
La cámara de avión no tripulado busca un marcador que se asemeja a un código QR, antes de intentar un aterrizaje perfecto y suave.
Fuente: Ubergizmo