Existen los youtubers que dedican meses a un proyecto de ingeniería de dudosa rentabilidad por el simple hecho de intentarlo.
Toda una generación de adultos que en 1999 vio ‘Matrix’ en el cine.
La Matrix, el concepto de ingeniería del que parte la película de ciencia ficción de las hermanas Wachowski, es una máquina que usa a los humanos como baterías para extraer de su cuerpo la energía que alimenta a los robots.
Con la IA avanzando a paso desbocado, no parece un proyecto que queramos materializar precisamente ahora. Pero ¿funcionaría?
Nick Zetta, el youtuber e inventor, inspirado en la Matrix, diseñó un traje especial que aprovecha el calor generado por el cuerpo humano para producir electricidad.
La premisa es simple: el lado del traje que está en contacto con la piel se calienta cuando la persona está activa, porque su cuerpo genera calor, mientras que el otro lado, expuesto al aire frío del ambiente, se mantiene fresco.
Esa diferencia de temperatura se puede aprovechar para producir electricidad.
Para convertir la diferencia de temperatura en electricidad basta con utilizar un generador termoeléctrico, un dispositivo con dos materiales conductores, uno en el lado caliente y otro en el lado frío, que generan una diferencia de potencial (o sea, un voltaje eléctrico) para aprovechar el efecto Seebeck: los electrones se desplazan de la zona caliente a la fría, creando un flujo de corriente (o sea, electricidad).
El problema es que el cuerpo humano no genera demasiado calor, ni lo hace en un punto concreto, por lo que hicieron falta muchos generadores termoeléctricos para conseguir una cantidad no despreciable de energía.
Durante las pruebas del traje, Nick conseguía generar picos de electricidad que al poco tiempo bajaban porque la diferencia de temperatura con el lado exterior del traje se igualaba.
Para evitar este problema, ideó una forma de producir “pulsos de calor“: grandes diferencias de temperatura en periodos cortos que le permitían obtener más electricidad.
El cuerpo se calienta al hacer ejercicio, pero también (no intentar en casa) al beber alcohol o ingerir comidas picantes con mucha capsaicina.
Si al mismo tiempo el aire exterior está frío, la diferencia de temperatura es importante.
Aunque el invento no logró generar la energía suficiente para cargar un teléfono, sí que produjo electricidad en pequeñas cantidades que fueron suficientes para mover un pequeño robot sobre una mesa.
Tal vez no sea la Matrix que los fanáticos de la ciencia ficción imaginaban, pero recordemos que los robots de la película no podían obtener electricidad del Sol con células fotovoltaicas, lo cual sería mucho más eficiente, porque los humanos habían oscurecido el cielo en un intento de acabar con la energía de los robots.
Fuente: YouTube