Investigadores de U.C. San Diego han creado el primer nanopez, un robot propulsado por imanes que esperan a utilizar para la administración dirigida de medicamentos, cirugía no invasiva y manipulación de células.
Desarrollado por Jinxing Li y su equipo de la Universidad de California, estos nuevos nanobots son 100 veces más pequeño que un grano de arena (800 nanómetros de largo) y consisten de pequeños segmentos de oro y níquel que están conectados con bisagras de plata.
Un imán externo se utiliza para manipular el níquel y crear un movimiento ondulante para propulsar el robot hacia adelante.
La velocidad y la dirección del pequeño nadador está determinado por la orientación y la fuerza del campo magnético.
https://youtu.be/8mDoH-06ayA
En última instancia, el equipo espera que su invención sea capaz de suministrar fármacos como medicamentos para el dolor a la zona específica del cuerpo que lo necesita.
Mientras que otros científicos han desarrollado “nanonadadores” para los mismos fines, la mayoría de los modelos experimentales se parecen más a ubmarinos que a peces.
Tradicionalmente, la cola sacacorchos de bacterias ha sido la inspiración para el diseño de hélices helicoidales que mueven un nanobot a través del torrente sanguíneo.
Los experimentos han demostrado que el nanopez, en realidad, es más eficiente.
Además, están trabajando en una versión biodegradable.