Científicos desarrollan un diminuto sensor adaptable a la piel humana que permite a su portador percibir la presencia de campos magnéticos.
Los seres humanos son incapaces de percibir campos magnéticos de forma natural, un sentido que sí tienen bacterias, insectos e incluso vertebrados como las aves y los tiburones, que utilizan para orientarse.
Ahora, la ciencia puede dotarnos de algo que la naturaleza nos ha negado.
Científicos alemanes y japoneses han desarrollado una nueva piel electrónica, un diminuto sensor resistente y suficientemente flexible que se adapta a la piel humana, incluso a la palma de la mano, y que permite a su portador percibir la presencia de campos magnéticos estáticos o dinámicos, como si tuviera un «sexto sentido».
Casi digno de un superhéroe clásico.
Estos nuevos sensores, diseñados por Denys Makarov y su equipo del Instituto Leibniz para la Investigación del Estado Sólido y los Materiales (IFW) en Dresden (Alemania), tienen menos de dos micrómetros de grosor y sólo pesan tres gramos por metro cuadrado; incluso pueden flotar en una burbuja de jabón.
Los nuevos sensores magnéticos son increíblemente resistentes.
Like the drug sildenafil citrate ( viagra for), L-arginine is thought to augment the action of nitric oxide, which relaxes muscles surrounding blood vessels, causing them to relax (for a muscle to contract, it needs calcium ions (Ca2+) to cross its’ cell membrane). There is pfizer viagra online one that is currently receiving great reviews and feed back. It is nothing but one of the versions of canadian viagra samples that combats ED flawlessly. Like some of the medications might help cialis 5mg australia to cause ED.
Soportan una flexión extrema con radios de menos de tres micrómetros, y sobreviven arrugados como un pedazo de papel sin sacrificar su rendimiento, según explican sus creadores en un comunicado.
Sobre soportes elásticos como una banda de goma, pueden estirarse más de un 270 por ciento y durante más de 1.000 ciclos sin mostrar fatiga, quedando tal cual ha sido creado.
Estas versátiles funciones se logran por su soporte de polímetros ultra-delgado y flexible a la vez que robusto.
«Hemos creado una plataforma de interacción hombre-máquina sobre la piel sin contacto, aplicable a robots blandos o implantes médicos funcionales, así como a una electrónica de la piel con funcionalidades magnéticas», afirman los investigadores.
«Estos sensores magnéticos ultrafinos con extraordinaria robustez mecánica son ideales para ser portátiles, discretos e imperceptibles para tareas de orientación y manipulación», añade el profesor Oliver G. Schmidt, director del Instituto de Nanociencias Integrativa en el IFW de Dresde.
Fuente: ABC