A medida que la electrónica se hace más complicada, así debe sucederles a las herramientas necesarias para repararla. Adelantándose a este reto, unos científicos trataron de inspirarse en el sistema inmunitario humano y han construido ahora nanomotores autopropulsados que pueden buscar y reparar rasguños en los sistemas electrónicos.
Si el concepto logra pasar con éxito del laboratorio a la industria, puede hacer factible dotar de capacidad de autorreparación a dispositivos sometidos a un gran desgaste, como electrodos, células solares y baterías flexibles.
Una grieta, incluso una extremadamente pequeña, puede interrumpir el flujo de corriente y de ese modo hacer que un dispositivo deje de funcionar.
La electrónica tradicional puede arreglarse con soldaduras, pero reparar electrónica avanzada a la escala nanométrica precisa de un grado elevado de innovación.
Los “gadgets” o pequeños dispositivos electrónicos para un sinfín de aplicaciones cotidianas estarán cada vez más presentes en todas partes, apareciendo en nuestra ropa, en implantes quirúrgicos y en muchos otros tipos de accesorios.
Pero es difícil encontrar formas de reparar circuitos, electrodos de batería u otros componentes electrónicos cuando estos tienen dimensiones nanométricas.
Reemplazar aparatos completos o incluso piezas completas puede ser complicado o caro, particularmente si están integrados en la ropa o situados en lugares remotos.
Crear dispositivos que puedan autorrepararse sería lo ideal. Para avanzar hacia ese objetivo, el equipo de Joseph Wang y Jinxing Li, de la Universidad de California en San Diego, Estados Unidos, ha buscado ideas en la naturaleza, al igual que han hecho y harán otros científicos.
Las primeras pruebas del nuevo sistema mostraron que los nanomotores se acercaron paulatinamente a la superficie de un circuito electrónico roto, conectado a un diodo emisor de luz, o LED, hasta fijarse al punto del rasguño, haciendo así de puente entre los dos lados.
Dado que las partículas están hechas de metales conductores, permitieron que la corriente fluyera de nuevo, y el LED se iluminó.
Los nanomotores serían ideales para componentes electrónicos difíciles de reparar, como la capa conductora de las células solares, que están sujetas a condiciones medioambientales duras y son propensas a los rasguños.
También podrían emplearse para arreglar sensores y baterías flexibles, que el laboratorio de Wang está asimismo desarrollando.
Fuente: Noticias de la Ciencia