Es difícil encontrar una fuga de gas en un edificio grande o en un sitio industrial.
Los bomberos humanos no pueden ver el gas, por lo que deben usar instrumentos específicos para detectarlo.
Encontrar la fuga de gas puede llevar mucho tiempo, mientras que los bomberos arriesgan sus vidas.
Han desarrollado un enjambre de diminutos drones que pueden localizar de forma autónoma fugas de gas en ambientes interiores.
El principal desafío fue diseñar una inteligencia artificial que se ajustara a las estrictas limitaciones computacionales y de memoria de los drones.
Para afrontar este desafío, se han inspirado en la naturaleza.
Este fue un estudio conjunto con investigadores de la Universidad de Barcelona y la Universidad de Harvard.
Fuente: arXiv
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