Es un teléfono con pantalla pOLED flexible que puede enrollarse tanto que hasta se enrosca en la muñeca.
El nuevo prototipo es plegable con “pantalla adaptativa”, la forma que tiene la compañía de definir este dispositivo flexible que podemos moldear según nos interese.
Estamos ante un dispositivo que cuando está extendido parece un celular con una diagonal de 6,9 pulgadas.
Lo que ocurre es que podemos llegar a doblarlo hasta casi la mitad, casi como si fuera el Motorola Razr plegable.
En vez de hacer “clic” para abrir y cerrar el plegable, simplemente lo agarramos y estiramos o doblamos a nuestro gusto.
La parte trasera no es rígida, sino el dispositivo no funcionaría.
En lugar de tener una carcasa de plástico o aluminio, lo que tenemos es una especie de funda de piel.
Suficientemente fija para que se mantenga en pie, pero suficientemente flexible para permitir que lo moldeemos como queremos.
Una de las funciones e ideas que Motorola tiene para este concepto es el de transformar el móvil en un wearable.
En la parte trasera tiene un imán y esto, combinado con la forma más doblada, hace que actúe como una especie de pulsera gigante.
Motorola explica que mediante inteligencia artificial sería posible analizar la ropa que llevemos puesta y generar un fondo de pantalla adaptado.
Se nota que es un prototipo y todavía está lejos de materializarse como un modelo comercial porque el doblado del dispositivo todavía sigue sin ser del todo fluido.
Los plegables ya han demostrado que están preparados para convertirse en nuestro teléfono diario.
Las pantallas flexibles por su parte siguen mejorando. Lo que ocurre es que todavía no tenemos celulares completamente flexibles que podamos doblar a nuestro antojo.
Fuente: Motorola