Cuando Ian Davis tenía solo 17 años, construyó un brazo protésico mioeléctrico y una mano para un proyecto de escuela secundaria.
Casi 30 años después, todavía está usando lo que aprendió, pero para su propio beneficio ahora, después de que le amputaron cuatro dedos en su mano izquierda en 2018.
Su prótesis, diseñada y construida por él mismo, es asombrosamente realista, a pesar de no contener ningún tipo de electrónica.
Una prótesis puramente mecánica que se basa en los movimientos propios del usuario en lugar de motores eléctricos, baterías y sensores conectados a los músculos, no es una idea nueva, pero sus capacidades son limitadas en comparación con las prótesis con más tecnología.
Para aquellos que han perdido las manos e incluso partes de todo su brazo, las prótesis como el brazo de Luke Kaan, de Dean Kamen, son impresionantemente capaces, restaurando una considerable cantidad de funcionalidad.
Sin embargo, no son baratos, lo que puede limitar la disponibilidad a aquellos que más los necesitan.
En 2017, Davis fue diagnosticado con un tipo de cáncer conocido como mieloma múltiple que puede provocar un debilitamiento de los huesos del paciente.
En 2018, un accidente en su taller resultó en huesos rotos en su mano que eventualmente llevaron a los médicos a amputar cuatro de sus dedos para salvar su vida.
Davis es zurdo, y la pérdida de funcionalidad en esa mano podría haber puesto fin a su capacidad para diseñar y construir cosas.
En cambio, mientras aún se recuperaba en el hospital, dibujó bocetos para su propia prótesis, y desde entonces ha estado mejorando y reconstruyendo los dedos mecánicos, compartiendo su progreso en su canal de YouTube.
La semana pasada, Davis compartió un video de la última y mejor versión de su prótesis que ahora puede extender los dedos individuales, expandiendo lo que puede hacer con ella.
La amputación de Davis lo dejó con la mitad de su mano y muñeca izquierdas aún funcionales, por lo que en lugar de motores eléctricos, puede curvar y extender sus dedos artificiales usando una compleja serie de enlaces mecánicos accionados y controlados por la forma en que mueve su mano y muñeca.
Como autoproclamado fabricante, los dedos protésicos de Davis podrían ser el mejor truco, ya que le permiten continuar no solo persiguiendo sus pasiones y seguir siendo productivo en su taller, sino también continuar viviendo su vida y realizando las tareas cotidianas mundanas que la mayoría de nosotros damos por sentadas.
Y como muchos fabricantes, Davis quiere compartir sus diseños, y lo que ha aprendido, con la comunidad de fabricantes más grandes con la esperanza de que sus prótesis inspiren y contribuyan a los diseños de otras prótesis para hacer que estas herramientas importantes estén disponibles y sean más asequibles para personas que las necesiten.
Fuente: Gizmodo