Un pequeño equipo de Bélgica ha creado un pequeño dron o avión no tripulado que se ve como algo de una película de ciencia ficción. Se llama Fleye, y sus creadores lo llaman “el robot volador del futuro.”
Con tan sólo 23 centímetros de diámetro, aproximadamente el tamaño de un balón de fútbol, la simplicidad del exterior del avión no tripulado hace que el Fleye parezca que está levitando a través de fuerzas de antigravedad invisibles en lugar de a través de su única hélice oculta.
El Fleye puede ser operado por control remoto o puede trabajar en modo autónomo y tiene un tiempo de vuelo de 10 minutos por carga.
También está equipado con GPS, una cpu de doble núcleo que ejecuta Linux, una conexión Wi-Fi y una cámara HD.
Aparte de sus funciones de grabación de video, su diseño de bloqueo ayuda a impulsarlo como el “drone más seguro del mundo.”
Se espera esté disponible a partir del 2.016.
Fuente: Mashable