Cuando nuestros muebles sean capaces de autoensamblarse, sabremos que ha llegado el futuro. Es algo en lo que el MIT está trabajando.
A pesar de que el video muestra lo exitoso del proceso, hay que tener en cuenta un pequeño detalle, la silla mostrada mide sólo 15 cm de altura.
Además, está sumergida en agua, algo no muy útil, a menos que quiera amueblar un condominio en la Atlántida.
Las seis partes componentes son arrojadas al agua con un par de ventiladores en la parte inferior del recipiente.
Los movimientos causan que las piezas interactúen unas con otras, y cada una tiene un imán configurado con una fuerza diferente que sólo debe unirse con su pieza correspondiente.
Todo lo que tiene que hacer es mantener las piezas en movimiento el tiempo suficiente para que la física siga su curso, y ensamblar así una silla.
Desafortunadamente, el montaje llevó siete horas, pero el MIT sigue trabajando en ello.
Fuente: Engadget