En esta nueva iteración, se abraza la pantalla plana en el modelo Pro, algo que agradecemos a nivel funcional.
El nuevo panel es de 6,7 pulgadas, con resolución 2K, brillo máximo de 1.500nits y tecnología pOLED (Plastic OLED).
Toda la pantalla está recubierta por Gorilla Glass 7.
La tasa de refresco es adaptativa, y oscila entre los 10 y los 120 Hz.
El módulo de cámaras ahora es de aluminio, y es aún más diferencial respecto a sus hermanos del año pasado.
La parte trasera sigue siendo de cristal, y los biseles que rodean al terminal, de aluminio 100% reciclado.
Además del gran cambio en pantalla, tenemos nueva generación de procesador, el Google Tensor G2.
Desde el Pixel 6, Google quiere marcar su propio camino con procesadores en los que programar de forma sencilla las instrucciones tanto de sus funciones nativas de software como las implicadas en el procesamiento de imágenes.
A este SoC le acompañan 12 GB de RAM, y una memoria base de 128 GB.
El nuevo chip Titan M2 llega para hacer de este Pixel un móvil más seguro.
Llega, además, con cinco años de actualizaciones de seguridad, un récord que supera los 4 años que empezaban a ofrecer sus competidores.
La batería vuelve a ser de 5.000mAh, con un nuevo modo extremo para el ahorro de energía que promete hasta 72 horas de funcionamiento.
A nivel de conectividad, no le falta 5G, Dual SIM, Bluetooth 5.2 o NFC.
En biometría llega, por fin, el sistema de reconocimiento facial (aunque 2D, mediante una sola cámara), amén del sensor de huellas bajo la pantalla.
Android 13 personalizado por Google le da vida a este modelo, que llega con hasta tres años de actualizaciones de sistema.
Como siempre, los Pixel son los móviles que más rápido actualizan y los primeros en poder instalar las betas, un punto clave para los amantes del software.
La cámara es uno de los puntos clave en los Pixel, y esta generación tenemos importantes novedades a nivel de software.
El hardware parece idéntico, con sensor principal de 50 megapixeles, ultra gran angular de 12 (ahora tenemos auto-focus) y un teleobjetivo de 48 megapixeles.
Google va fuerte, y afirma que tienen la mejor cámara del mercado.
En esta generación vuelve el super high res zoom.
Esta es la tecnología que Google implementó en los Pixel 3 y que combinaba varios disparos para obtener una imagen aún mejor estabilizada.
Con esto, se lograba que el Pixel 3 tuviese unas mejores fotografías con zoom 100% digital que algunos modelos que empezaban a presumir de teleobjetivos.
Con el Pixel 7 Pro, tenemos un zoom óptico hasta 4.8 aumentos, pero un Super Res de hasta 30X.
Este dispositivo llega también con enfoque macro a 3 cm de distancia, sin cámaras adicionales de baja resolución para lograr este propósito.
Novedades también en video, estrenando el desenfoque en video.
Esto nos permitirá grabar vídeos con menor profundidad de campo, similar al modo cine de Apple o al modo desenfoque que ya veíamos hace tiempo en otros terminales Android.
Todas las cámaras pueden grabar ahora en 4K 60 FPS, y se promete que la nueva tecnología de HDR 10 bits permitirá videos con mayor contraste y brillo, así como paletas de colores más ricas.
La gran noticia con este Google Pixel 7 Pro, en tiempos de móviles con precio disparado, es que costará lo mismo que el modelo del año pasado.
Lo podremos comprar desde 899 euros en su versión de 12 + 128 GB, en los colores blanco, verde y negro.
Fuente: Google