Un smartphone funcionando como un computador personal con el último sistema de Microsoft.
Renegade Project ha logrado una hazaña interesante: han conseguido ejecutar Windows 10 y 11 nativamente en smartphones con Android.
Aprovechó las similitudes entre el chip Snapdragon 850 y el Snapdragon 845, el primero está pensado para portátiles y el segundo para móviles, para que Windows funcione en terminales con ese SoC.
Lo más interesante y que se diferencia de experiencias anteriores, en las que se echa mano de máquinas virtuales, es que el sistema se ejecuta de forma nativa y con dual boot con Android.
Eso sí, el listado de dispositivos en los que puede probarlo es algo limitado.
Entre ellos se encuentran modelos populares, como los Xiaomi Mi 8, Xiami Mi Mix 3, OnePlus 6 y 6T, Pocophone F1, Mi Mix 2s o la versión con Qualcomm de los Samsung Galaxy S9.
También modelos con Snapdragon 835 y 855, como el OnePlus 7 o Xiaomi Mi 9.
Renegade Project incorpora de hecho una nómina de casi 40 modelos compatibles en la que especifica además, uno a uno, qué funciones están operativas y cuáles no, como la cámara, el Bluetooth, WiFi, la localización o el audio.
Renegade Project detalla en su web cómo se realiza la instalación, un proceso no excesivamente complejo, pero que sí requiere manejar con desenvoltura herramientas como fastboot o TWRP Recovery.
Eso sí, la limitación de los dispositivos, desprovistos en la mayoría de casos de salida de video por USB-C, impide la conexión con pantallas externas de mayor tamaño que permitirían sacar un mayor partido al sistema.
Las posibilidades del Windows en los smartphone muestran el escaso avance que, pese a las promesas de Ubuntu Phone o Continuum, se ha dado en los últimos años en materia de convergencia, en la posibilidad de que podamos utilizar nuestro teléfono como PC.
Fuente: Genbeta